Son 35

Esta semana cumplí 35.

Fuerte. 35 es un numero decidor, probablemente la mitad de mi vida, nunca se sabe, pero me imagino que viviré por los menos unos 70 años. El otro día veía Casi Famoso, una de mis películas favoritas a todo esto, y en una parte el director de colegio que hace el discurso de graduación para la clase del '73 y habla de como en 20 años vamos a estar viajando el autos voladores y probablemente teletransportandonos de un lugar a otro. Es un chiste, un pequeño guiño para todos los que creíamos eso, que para el 2000 la tecnología y la vida iba a ser como la de Los Supersónicos.

Cumplir 35 tampoco es tan terrible, es un pequeño shock, uno de esos cumpleaños en los que uno a veces mira un poco hacia atrás y se recuerda de como pensaba uno que iba a ser la vida a los 35. Con mi amigo Rodrigo conversáramos de esto y de como veíamos la vida de nuestros padres cuando ellos tenían 35.

A lo mejor me equivoco pero me da la impresión de que a los 35 la vida de mis padres estaba como encausada, ya tenían casa propia, vacaciones en un lago del sur todos los años, ocasionales viajes al extranjero, auto nuevo cada par de años, un hijo en el Saint George etc. Paréntesis aparte es que es por esta edad que mis padres se separaron y mucho de lo dicho anteriormente se fue a la mierda pero eso es harina de otro costal, lo que importa es que yo veo mi vida de una manera muy distinta a la de mis padres y su generación.

A lo mejor soy solo yo, y el resto de mi generación esta feliz de estar inmerso y rutinas de trabajo, hipotecas, deudas por el 4x4 y enfrascados en ir al mall el fin de semana, que parece ser la actividad favorita de todos los chilenos, ricos y pobres.

A lo mejor no tienen deudas y son felices.

A lo mejor simplemente estoy siendo un imbécil al pensar que mi vida es mejor por ser distinta a la del resto, probablemente suena a un aire de superioridad bastante rancio y muchos pensarán "a quien le ha ganado este huevón".

Suficientes a lo mejor.

El haber podido vivir en un lugar como las Islas Cook por los últimos 20 meses ha sido una experiencia tremenda, ha tenido y va a seguir teniendo momentos rudos en cuanto a la pega, pero ha sido una de las mejores decisiones de mi vida, no sin costos grandes, el no ver al Nico todo lo que me gustaría, el estar lejos de la familia y los amigos es fuerte, al menos para mi, el poder pasar el día con los amigos, parrillar y simplemente estar con gente con la que uno se siente totalmente cómodo no tiene precio.

Sin ser majadero el venir para acá me dio la oportunidad de poder vivir como un montón de gente quiere, tengo una casa increíble frente al mar, sin vecinos y mas encima con piscina, ando de short y polera sin mangas el 90% del tiempo, nadie te mira mucho los tatuajes por que todos acá tienen. En las cook la vida es de pueblo y de pueblo chico, todo el mundo sabe lo que haces o no haces, donde vives y de quien es la casa, la cajera del supermercado te pregunta si anduviste de vacaciones por que no has venido en las últimas 2 semanas y obviamente todos los barman de la isla te conocen.

Aunque es pueblo chico tienes de todo, en los supermercados hay comida y de buena calidad, en las tiendas hay ropa y básicamente todo lo que uno necesita, todo es caro, como en todas las islas pero tampoco como pa cortarse las venas. Pero la verdad es que no me compro nada hace mucho rato. Hay un par de restaurantes como la gente, pero ya he ido tantas veces que casi me se la carta de memoria.

El venir para acá me dio la oportunidad de vivir la vida de manera mas relajada, sin el apuro de la ciudad, la verdad es que cual es el punto de andar todo estresado en una roca de 32 km de diámetro en el medio del pacifico sur.

Así es que 35, en una isla, con un hijo que hecho mucho de menos, con la Coni al lado por los últimos 7 años, con vista al mar, bien en la pega, bien de salud todavía y en general feliz aunque a veces no se como Coni me aguanta mis ataques de mal genio.

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