Puesta al día
Uf, la verdad es que ha sido un tiempo desde que escribí la última vez. Por un lado he tenido re poco tiempo para escribir, harta pega y lo otro ha sido es que he estado llendo y viniendo a Aitutaki, donde Pacific tiene otro resort y donde Rosa es la chef. Por allá están cortos de un chef y me tocó a mi ser la persona para ir a ayudarlos.
Lo mejor es que todavía me encanta cocinar. Es raro tener este tipo de experiencias en donde uno puede solo cocinar, sin las presiones de ser el chef del lugar. llego en la mañana y se revisa la cámara para ver que es lo que hay y que vamos a hacer de especiales, que falta pa la carta etc. La gracia es que no tengo la presión de hacer las compras ni lidiar con que falto un cocinero o el que lava los platos, o que no llegaron las lechugas o la crema viene vencida. Esa es la pega de Rosa, yo llego a picar y a ver que tengamos todo listo para la noche. No se si hay otro tipo de profesión en que uno puede volver a sus raíces de esta manera, por que no es como un abogado que de un día para otro vuelve a ir a tribunales al revisar causas o que un gerente vuelva a hacer lo que sea que hagan cuando empezaron, en cocinar hay algo super básico e intrínseco a uno que aveces se pierde entre toda la burocracia y reuniones a las que hay que ir y que te desconecta con lo que primero te atrajo de la profesión.
En otro ámbito también hubo hartas novedades, casi me cambio de país y de pega, sip, asi como lo escuchan. Estuve a punto de irme a nueva zelandia a un Hilliday Inn, llegué a las finales del proceso de selección con otro chef, pero al final no resultó, como quien dice me faltó la chaucha pal peso. La verdad es que todo el proceso fue bastante estresante, que te llaman un día para una entrevista y después no sabes nada por 5 o 6 días y después te llaman de nuevo, que cuando puedes estar por acá y que te llama el gerente general. Por un lado fue un alivio cuando no resulto, la verdad es que ya me estaba poniendo harto mal genio y tenía enferma ala Coni con mis cambios de humor.
Definitivamente aprendí un par de cosas con todo lo del Holliday Inn, lo primero es que si me quiero ir a NZ o Australia tengo que tener papeles, por estos lados no son mucho de traer gente y pagar visas, así es que ese es el siguiente paso, sacar los papeles para NZ y esperar a que salga una pega buena por allá, pasar un año o un poco mas ahí y mientras tanto hacer los papeles para aussi que es donde hay pegas realmente buenas para mi y Coni.
Así están las cosas por acá, ahora lo único que me queda hacer es esperar a que vuelva Coni de sus vacaciones en chile y esperar que llegue enero para poder ir a visitarlos a todos por allá.
Lo mejor es que todavía me encanta cocinar. Es raro tener este tipo de experiencias en donde uno puede solo cocinar, sin las presiones de ser el chef del lugar. llego en la mañana y se revisa la cámara para ver que es lo que hay y que vamos a hacer de especiales, que falta pa la carta etc. La gracia es que no tengo la presión de hacer las compras ni lidiar con que falto un cocinero o el que lava los platos, o que no llegaron las lechugas o la crema viene vencida. Esa es la pega de Rosa, yo llego a picar y a ver que tengamos todo listo para la noche. No se si hay otro tipo de profesión en que uno puede volver a sus raíces de esta manera, por que no es como un abogado que de un día para otro vuelve a ir a tribunales al revisar causas o que un gerente vuelva a hacer lo que sea que hagan cuando empezaron, en cocinar hay algo super básico e intrínseco a uno que aveces se pierde entre toda la burocracia y reuniones a las que hay que ir y que te desconecta con lo que primero te atrajo de la profesión.
En otro ámbito también hubo hartas novedades, casi me cambio de país y de pega, sip, asi como lo escuchan. Estuve a punto de irme a nueva zelandia a un Hilliday Inn, llegué a las finales del proceso de selección con otro chef, pero al final no resultó, como quien dice me faltó la chaucha pal peso. La verdad es que todo el proceso fue bastante estresante, que te llaman un día para una entrevista y después no sabes nada por 5 o 6 días y después te llaman de nuevo, que cuando puedes estar por acá y que te llama el gerente general. Por un lado fue un alivio cuando no resulto, la verdad es que ya me estaba poniendo harto mal genio y tenía enferma ala Coni con mis cambios de humor.
Definitivamente aprendí un par de cosas con todo lo del Holliday Inn, lo primero es que si me quiero ir a NZ o Australia tengo que tener papeles, por estos lados no son mucho de traer gente y pagar visas, así es que ese es el siguiente paso, sacar los papeles para NZ y esperar a que salga una pega buena por allá, pasar un año o un poco mas ahí y mientras tanto hacer los papeles para aussi que es donde hay pegas realmente buenas para mi y Coni.
Así están las cosas por acá, ahora lo único que me queda hacer es esperar a que vuelva Coni de sus vacaciones en chile y esperar que llegue enero para poder ir a visitarlos a todos por allá.
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